A mi estado de agobio y nerviosismo hace poco se ha sumado un nuevo compañero: el insomnio. Este compañero (de nuevo, gracias, Morfeo) hace que los otros dos se crezcan y yo me
emparanoie escuchando ruidos e imaginando que pueden ocurrirme todo tiempo de atrocidades.
No me gusta encontrarme sola en la oscuridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario