Así se conoce en inglés a lo que nosotros comunmente llamamos "edad del pavo". Me ha parecido pertinente dar este título a esta entrada porque por alguna razón el entrar en los 26 me ha hecho volver a entrar en una etapa rara. Desde que empezó el mes de septiembre me encuentro perezosa, me molesta ir a trabajar y todo lo que esté relacionado con el hecho de no hacer nada. Paso mucho tiempo a solas en mi habitación y cualquier cosa que empiezo a hacer rápido me aburre. Como ya no tengo walkman, me evado trasteando con el móvil, leyendo, dando vueltas a cosas sobre las que me gustaría escribir pero que mi vaguería me impide.
A todo esto se suman mis momentos de misantropía pura y dura que suelen derivar en el exilio temporal en mí misma...
No sé dónde quiero llegar con esto, ni tampoco si quiero hacerlo. Disfrutemos pues de un poco de música y cojamos fuerzas para la (larga) semana que tenemos por delante.
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