Siempre me ha resultado curioso este personaje.
Si echamos un poquito la vista atrás, no fue un personaje concebido para surtir a las jóvenes que hoy en día se consideran "emo" con diversos y múltiples complementos. Esta Emily apareció por primera vez, a principios de los 90, en pegatinas que obsequiaban en tiendas de discos o en conciertos. Hoy en día, es imposible no reconocerla.
Cuando era algo más joven, yo tuve un bolso (que me salió bastante caro, por cierto) con la imagen de esta chica extraña. De alguna forma, me recordaba un poco a mí en mi adolescencia. Lógicamente, la estética de ella está mucho más próxima a la que va conmigo hoy en día que a la de entonces, pero el hecho de que siempre aparezca sola, con sus gatos, escuchando su música, con una expresión ni feliz, ni apenada, más bien de pura indiferencia, con una mirada que representa al 100% una de sus frases más leídas: I want you to leave alone, sí que en cierto modo parece expresar todas las rarezas que nadie de mi alrededor entendía cuando, como ella, yo tenía 13 años.
Emily es totalmente diferente al resto, y se siente orgullosa de ello. Ahora, con distancia de por medio, yo también me enorgullezco de haber sido la mancha oscura de mis círculos de la adolescencia, el haber creado confusión e interrogantes de todos aquellos que seguían completamente la norma que yo no conseguía (o no quería) seguir.

No hay comentarios:
Publicar un comentario